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El clima frío obliga a duplicar la ingesta de calorías (3500 diarias), sobre todo si se trabaja al aire libre. En cada base la dieta viene determinada por las costumbres del país de origen y por los alimentos disponibles.
En general, es abundante y variada, aunque escasa en alimentos frescos (frutas y verduras).
La alimentación en las bases permanentes y en los barcos es bastante similar y depende de la habilidad del cocinero para conjugar las calorías necesarias, el buen sabor y la variación en los diferentes platos. En los campamentos, la vida al aire libre requiere una ingesta calórica aún mayor. Suele consistir en un gran desayuno antes de salir a trabajar, comida ligera y bebida caliente en el terreno, y una cena abundante al volver. La lista de alimentos disponibles incluye: carnes blancas y rojas, verduras frescas y enlatadas, como patatas, cebollas, etc. También hay productos lácteos y embutidos. Para preparar tu comida, dispondrás de combustible líquido o de gas, y de una cocina portátil. Conseguir agua puede obligar a derretir el hielo o la nieve, pero en ciertas zonas y en verano es posible obtenerla en estado líquido en pequeños arroyos o lagunas.
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