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Para viajar a la Antártica no se requiere tener una excelente forma física, pero sí es necesario que no tengas problemas de movilidad y que seas autónomo. Es decir, que puedas caminar sin problemas y que seas capaz de salir solo de donde te hayas metido.
Es importante tener siempre presente que la Antártica es una de las zonas más remotas del mundo, donde las infraestructuras en general y especialmente las turísticas son extremadamente limitadas o incluso inexistentes. Viajar a la Antártica requiere ser flexible y aceptar los cambios que esta limitación pueda suponer en cuanto a los servicios prestados. Debemos ser conscientes, pues, de que en algunos casos puede ser imposible, por ejemplo, la sustitución de un servicio por otro de similares características e incluso una rápida asistencia médica o evacuación.
Si deseas saber sobre el coronavirus, consulta nuestro artículo sobre este tema: Antártica: El único continente sin coronavirus.
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