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La Antártica se rige internacionalmente a través del sistema del Tratado Antártico.
El Tratado Antártico fue firmado en 1959 por los 12 países cuyos científicos habían estado activos en y alrededor de la Antártica en ese momento. La negociación del Tratado ha provenido del muy exitoso Año Geofísico de 1957-58.
Entre los firmantes originales del Tratado Antártico se encontraban los siete países – Argentina, Australia, Chile, Francia, Nueva Zelanda, Noruega y el Reino Unido – con reclamos territoriales de partes de la Antártica, algunos de ellos superpuestos.
Algunas partes del Tratado no reconocen los reclamos territoriales y otras sostienen que se reservan el derecho de presentar un reclamo. Todas las posiciones están explícitamente protegidas en el Artículo IV del Tratado Antártico, que preserva el status quo:
Ningún acto o actividad que tenga lugar durante la vigencia del presente Tratado deberá constituir una base para afirmar, apoyar o negar un reclamo de soberanía territorial en la Antártica o crear derechos de soberanía en la Antártica. Ningún reclamo nuevo o la ampliación de un reclamo existente de soberanía territorial en la Antártica deberá ser afirmado mientras el presente Tratado esté en vigor.
El Tratado Antártico deja de lado el potencial de conflicto por soberanía. Entró en vigor en 1961 y desde entonces muchas otras naciones han adherido a éste.
Algunas disposiciones importantes del Tratado:
1. La Antártica se utilizará solo con fines pacíficos (Artículo I).
2. La libertad de investigación científica en la Antártica y la cooperación con ese fin […] continuará (Artículo II).
3. Las observaciones científicas y los resultados de la Antártica se intercambiarán y se pondrán a disposición gratuitamente (Artículo III).
4. Para promover los objetivos y asegurar el cumplimiento de las disposiciones del Tratado, “Todas las áreas de la Antártica, incluidas todas las estaciones, instalaciones y equipos dentro de esas áreas […] estarán abiertos en todo momento a inspección” (Artículo VII).
Si deseas saber sobre el territorio británico en la Antártica, consulta nuestro artículo sobre este tema: Una parte del territorio británico en la Antártica lleva el nombre de la Reina Isabel II.
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